¿Ya eres usuario?AccesoSoporte técnico
22 de agosto de 2023
Om de analyse te beginnen, moet er in den geest reeds een synthese aanwezig zijn [Para poder empezar a analizar, debe existir una síntesis previa en la mente] – Johan Huizinga Om
En este mundo cada vez más globalizado e interconectado, es de sobra conocido que aprender un idioma extranjero o hablar una segunda lengua puede ayudar a fomentar el crecimiento académico, profesional o personal. Los estudios demuestran que el aprendizaje de idiomas refuerza partes del cerebro cruciales para controlar los procesos cognitivos. En este artículo nos centraremos solo en algunos de ellos: la toma de decisiones, la multitarea, la creatividad y el control de la atención.
Seguro que muchos de los que estáis leyendo esto habláis más de una lengua. Quienes hablan dos idiomas probablemente se considerarán bilingües. De hecho, el término bilingüe no describe simplemente a una persona que habla dos idiomas. Hay distintos tipos de bilingüismo en función, por ejemplo, de la edad a la que se aprende la segunda lengua o de si el dominio de esa lengua es pasivo o activo. El bilingüismo también difiere del plurilingüismo, sobre todo en el número de lenguas aprendidas. Como hay muchas variantes del bilingüismo, por coherencia y simplicidad, utilizamos el término plurilingüe y sus derivados para referirnos a la capacidad de utilizar más de una lengua.
Del mismo modo, el término segunda lengua se utiliza para describir cualquier lengua aprendida después de la adquisición de la materna, independientemente de que la lengua aprendida sea en realidad la tercera, la cuarta o la quinta. Por último, lengua extranjera, que se refiere de forma más general a cualquier lengua que no sea la propia, se utiliza en lugar de segunda lengua solo cuando se cita de una fuente y tiene la misma denotación.
Una vez aclarado esto, entremos en el meollo de la cuestión, o mejor dicho, en las partes más pantanosas del, asunto y veamos cómo el aprendizaje de idiomas puede potenciar la fuerza y la brillantez de nuestro cerebro.
Concision dans le style, précision dans la pensée, décision dans la vie [Concisión en el estilo, precisión en el pensamiento, decisión en la vida] – Victor Hugo
Tomar decisiones tan triviales como elegir qué ver en la televisión puede resultar difícil si el cerebro no está preparado para la tarea, como cuando se ha tenido un día especialmente duro en el trabajo o cuando la cabeza está abotargada por una enfermedad. Tomar decisiones en un segundo idioma puede ser aún más desalentador, sobre todo cuando hay mucho en juego, por ejemplo a la hora de decidir si se acepta una oferta de trabajo en una empresa multilingüe en el extranjero.
Nicola Del Maschio y sus compañeros (Del Maschio et al., 2022) estudiaron cómo afectaba el aprendizaje de una lengua extranjera a la toma de decisiones. Descubrieron que saber dos o más lenguas tiene un impacto positivo en nuestra capacidad de tomar decisiones, sobre todo cuando un tema se presenta en una segunda lengua y no en nuestra lengua materna, pues se mejora el control cognitivo y se reducen los prejuicios.
En primer lugar, se puso de manifiesto que la mayor carga cognitiva que tenemos que procesar al encontrarnos frente a un problema en un idioma extranjero nos anima, o incluso nos obliga, a ir más despacio y a tomar las decisiones con más precaución. Comparemos la acción de levantar pesas con la de sacar una camisa del armario por la mañana. Se requiere mucha más voluntad de realizar un esfuerzo para hacer ejercicios de fuerza que para realizar una acción más automática como decidir qué ponerte; la carga es más pesada (literalmente en este caso) y, por tanto, requiere una intención más fuerte.
Nuestras emociones y la responsabilidad que sentimos a la hora de respetar determinadas normas culturales también afectan a nuestra toma de decisiones, y se ha afirmado que el impacto sesgado de estos factores se reduce al procesar un problema en una segunda lengua. Cuando estamos hablando nuestra segunda lengua, utilizamos un razonamiento más objetivo porque las lagunas en nuestros conocimientos y competencias crean una sensación de distancia respecto al problema. Por supuesto, como también señala Del Maschio (2022), es importante tener en cuenta que muchos factores, como la fluidez y la frecuencia con la que se utiliza la segunda lengua, pueden influir en lo mucho o poco que se reduzcan los sesgos.
Das Gleiche lässt uns in Ruhe, aber der Widerspruch ist es, der uns produktiv macht [La monotonía nos deja inactivos, la contradicción nos hace productivos] – Johann Wolfgang von Goethe
¿Cuántos estáis leyendo esto sin perder de vista el teléfono, escuchando música, pensando en responder a ese correo electrónico o intentando no olvidar lo que tenéis que recoger de la tienda más tarde? ¿Os preocupa cómo realizar todas las tareas pendientes tanto en casa como en el trabajo? Aunque todos hacemos varias cosas a la vez en cierta medida, a las personas plurilingües se les da mejor.
Aprender un idioma es en sí mismo una multitarea. No solo se necesita acceder simultáneamente a los conocimientos sobre los componentes (vocabulario, gramática, sonidos, etc.) de cada lengua, sino que también hay que tener en cuenta las referencias culturales, las connotaciones y los registros que forman parte de esas lenguas, lo cual no es nada fácil...
Afortunadamente, el aprendizaje de idiomas fomenta un círculo virtuoso de multitarea que permite mejorar las habilidades. Los estudios han demostrado que aprender un idioma influye de manera positiva en la capacidad del cerebro de manejar varios flujos de información al mismo tiempo; aumenta el volumen de materia gris, es decir, las zonas del cerebro que resultan fundamentales para el funcionamiento diario, y fomenta la multiplicación de las conexiones neuronales que mejoran la eficiencia del cerebro (De Luca et al., 2020; Hosoda et al., 2013; Marsh et al., 2020).
Así que, plurilingües, no os preocupéis y lanzáos a la multitarea, porque contáis con todas las herramientas para ello. Y, monolingües, mientras seguís leyendo, pensad en cómo los beneficios cognitivos de aprender un nuevo idioma podrían facilitaros el día a día.
La creatividad no se agota. Cuanta más uses, más tendrás. – Maya Angelou
Hablando de novedades y formas alternativas de pensar, la creatividad es otra habilidad que se potencia con el aprendizaje de idiomas. El término creatividad admite una gran variedad de definiciones: «La creatividad tiene (…) muchas facetas y puede ser subjetiva, ya que muchos pueden medirla de forma diferente e incluir aspectos como la imaginación, la gratificación, el valor de una idea, las diferencias en el proceso creativo y lo original que es dicha idea». (Artincontext, 2023). Por este motivo, los científicos y los expertos en idiomas suelen utilizar en su lugar el término pensamiento divergente. Dejando a un lado las nomenclaturas, todo el mundo coincide en que la creatividad es producto de nuestras funciones ejecutivas, y «la inclinación general [es] hacia la superioridad de los bilingües sobre los monolingües en cuanto a los resultados producto de la creatividad» (Gohnsooly & Sawqi, 2012).
Y esta conclusión tiende a ser la misma, independientemente de dónde y cómo tenga lugar el aprendizaje de idiomas: en un aula física más tradicional, a través del estudio individual e independiente o en un contexto de aprendizaje mixto (blended learning). Algunos expertos, como Ghonsooly y Sawqi (2010), defienden las experiencias de aprendizaje en persona para obtener el máximo beneficio cognitivo, y argumentan que «el dominio [de una nueva lengua] en el contexto del aula puede imponer cambios y desarrollos aún más notables a debido a que los alumnos soportan una mayor carga de ejercicios prácticos» (Ghonsooly and Sawqi, 2010:164). Por otro lado, Stein-Smith sostiene que el aprendizaje «individual» e independiente de una lengua, como por ejemplo a través de un programa en línea, es el que más contribuye a potenciar la creatividad (Stein-Smith, 2018).
Dado que los estudiantes de idiomas practican lo que Stein-Smith denomina trabajo profundo (tareas que requieren el ejercicio intenso de las funciones ejecutivas), están más preparados que los monolingües para enfrentarse a tareas que requieren un pensamiento divergente. Las personas que aprenden un idioma deben desarrollar ciertas prácticas mentales para mejorar su competencia lingüística, entre las que destacan la capacidad de concentrarse mejor, cambiar rápidamente de un concepto a otro y analizar racionalmente nuevos contenidos (2018). La creatividad, por tanto, es una consecuencia positiva de la toma de decisiones deliberada y razonada, la flexibilidad y la adaptabilidad de una mente plurilingüe.
Así pues, puede que el francés que se aprende en el colegio no sea suficiente para representar un monólogo en París, pero podría ayudar a crear algunos chascarrillos en francés o a entender chistes. Y todos sabemos que las bromas lingüísticas no dejan indiferente a nadie. A nadie.
Dime cómo te diviertes y te diré quién eres. – José Ortega y Gasset
Al igual que ocurre con el pensamiento divergente, la capacidad de concentración aumenta en personas plurilingües, y se ha demostrado una y otra vez que el aprendizaje de idiomas resulta beneficioso para las mentes de todas las edades y en todas las etapas de la vida.
Bialystok y Martin (2004), por ejemplo, afirman que cambiar constantemente de una lengua a otra, o abstenerse de hablar una para hablar otra, fomenta el control de la atención en los niños (citado en Ghonsooly y Sawqi, 2012). A su vez, Erlam, Philip y Feick (2021) explican no solo cómo la mente adolescente, especialmente maleable, es ideal para el aprendizaje de idiomas, sino que la estimulación mental durante este periodo es crucial para un funcionamiento cognitivo saludable durante el resto de la vida. En la adolescencia, «se refuerzan las conexiones sinápticas y se eliminan las que no se utilizan. Dado que las funciones cognitivas pueden perderse o disminuir si no se utilizan, resulta fundamental la estimulación cognitiva del adolescente» (Erlam, Philip & Feick, 2021).
Por otra parte, los beneficios cognitivos adquiridos del aprendizaje de idiomas pueden prolongarse hasta la edad adulta y la edad adulta tardía. Bak, por ejemplo, ha estudiado ampliamente el efecto del aprendizaje de idiomas en adultos que se encuentran cerca de la tercera edad. Como era de esperar, descubrió que los adultos que dominaban al menos dos idiomas obtenían mejores resultados en las pruebas de atención y, en general, tenían mejor capacidad de concentración que los que solo hablaban uno (2014). Es más, descubrió que el aprendizaje de idiomas en cualquier etapa de la vida, incluso en la edad adulta, tiene beneficios que pueden prolongarse hasta la edad adulta tardía. Tal y como explica Bak, el aprendizaje de idiomas contribuye a crear una reserva cognitiva que puede ayudar a retrasar la aparición de trastornos cognitivos como la demencia (2016).
学一门语言,就是多一个观察世界的窗户 [Aprender un idioma es abrir otra ventana desde la que contemplar el mundo]_ – Chinese proverb
Los beneficios del aprendizaje de idiomas van más allá de la mejora de la neuroplasticidad, el mantenimiento de la salud cerebral y la mejora de las funciones cognitivas descritas en este artículo. Aprender un idioma también puede, por ejemplo, aumentar la conciencia morfológica (p. ej., Chen y Schwartz, 2018) y potenciar la memoria a corto y largo plazo (p. ej., Bratel et al., 2020). Sigue habiendo, por supuesto, mucho debate y cierto desacuerdo sobre, entre otras cuestiones, el alcance de tales beneficios, las limitaciones de los tamaños de las muestras de los estudios y la aplicabilidad de los resultados más allá del contexto de la investigación. No obstante, el consenso general entre los expertos es que aprender un idioma a cualquier edad es una actividad excelente para desarrollar y mantener procesos cognitivos fundamentales para que nuestro cerebro funcione correctamente en nuestro día a día, una idea que en Altissia respaldamos totalmente.
Angelou, M. [@DrMayaAngelou]. (14 de enero de 2017). La creatividad no se agota. Cuanta más uses, más tendrás [tuit].. Twitter.
Artincontext. (14 abril de 2023). What is creativity? – Understanding imaginative problem solving (¿Qué es la creatividad? – Comprender la resolución imaginativa de problemas, traducción propia). Art in Context.
Bak, T. (2016). The impact of bilinguism on cognitive aging and dementia: Finding a path through a forest of confounding variables (El impacto del bilingüismo en el envejecimiento cognitivo y la demencia: Hallar el camino en medio de un bosque de variables de confusión, traducción propia). Linguistic Approaches to Bilingualism, 6(1-2), 205-226. Doi
Bak, T., Nissan J.J., Allerhand, M., & Deary, I.J. (2014). Does bilingualism influence cognitive aging? (¿Afecta el bilingüismo al envejecimiento cognitivo?, traducción propia) Annals of Neurology, 75(6), 959-963. 10.1002/ana.24158
Bamford, K. W., & Mizokawa, D.T. (1991). Additive-bilingual (immersion) education: Cognitive and language development (Educación aditivo-bilingüe (inmersión): Desarrollo cognitivo y lingüístico, traducción propia). Language Learning, 41(3), 413-29. Doi
Bratel, O., Kostiuk, M., Bratel, S., Okhrimenko, I., & Filonenko, V. (2020) Short-term memory training of students during foreign language learning (Memoria a corto plazo: formación de estudiantes durante el aprendizaje de lenguas extranjeras, traducción propia). Universal Journal of Educational Research, 8(4), 1596-1604. Doi 10.13189/ujer.2020.080453
Chen, X., & Schwartz, M. (2018). Morphological awareness and literacy in second language learners: a cross-language perspective (La conciencia morfológica y la alfabetización en los estudiantes de segunda lengua: una perspectiva transversal, traducción propia). Reading and Writing, 31: 1685-1694. Springer.
DeLuca, V., Segaert, K., Mazaheri, A., Krott, A. (2020) Understanding bilingual brain function and structure changes? U bet! A unified bilingual experience trajectory model (¿Comprender los cambios funcionales y estructurales del cerebro bilingüe? Por supuesto. Un modelo unificado de trayectoria de la experiencia bilingüe, traducción propia). Journal of Neurolinguistics (56). Doi https://doi.org/10.1016/j.jneuroling.2020.100930.
Del Maschio, N., Crespi, F., Peressotti, F., Abutalebi, J., & Sulpizio, S. (2022). Decision-making depends on language: A meta-analysis of the foreign language effect (La toma de decisiones depende del lenguaje: un metaanálisis del efecto de las lenguas extranjeras, traducción propia). Bilingualism: Language and cognition, 24(4), 617-630 (Bilingüismo: Lenguaje y cognición, traducción propia). Doi 10.1017/S1366728921001012
Erlam, R., Philip, J., & Feick, D. (2021). Chapter one – The adolescent learner: Setting the scene. Teaching languages to adolescent learners (Capítulo uno: el aprendiz adolescente: preparando el terreno. Enseñanza de idiomas a estudiantes adolescentes, traducción propia). Cambridge.
Ghonsooly, B., & Showqi, S. (2012, 1 April). The effects of foreign language learning on creativity (Los efectos del aprendizaje de lenguas extranjeras en la creatividad, traducción propia). Ferdowski University Mashhad, 5(4). doi:10.5539/elt.v5n4p161
Harvard University Center on the Developing Child. (2023) What is executive function? And how does it relate to child development? (¿Qué es la función ejecutiva y cómo se relaciona con el desarrollo infantil?, traducción propia). Harvard.
Hilton, H. E. (2019). Sciences cognitives et apprentissage des langues. Cnesco.
Hosoda, C., Tanaka, K., Nariai, T., Manabu, H., & Hanakawa, T. (2013). Dynamic neural network Reorganization associated with second language vocabulary acquisition: A multimodal imaging study (Reorganización dinámica de redes neuronales asociada a la adquisición de vocabulario en una segunda lengua: Un estudio de imagen multimodal, traducción propia). Journal of Neuroscience, 33(34), 13663-13672. Doi
Hugo, V. (1901). Calmann, L. (ed.). Post-scriptum de ma vie. Citado en Internet Archive (biblioteca digital).
Huizinga, J. (1950). Verzamelde werken. Deel 7. Geschiedwetenschap. Hedendaagsche cultuur [Collected works. Part 7. Historiography. Contemporary culture] (Obras completas. Parte 7. Historiografía. Cultura contemporánea), p. 43. In De Digitale Bibliotheek voor de Nederlandse Letteren (Biblioteca Digital de Literatura Neerlandesa).
Li, P., Legault, J., & Litcofsky, K.A. (2014). Neuroplasticity as a function oof second language learning: anatomical changes in the human brain (Neuroplasticidad en función del aprendizaje de una segunda lengua: cambios anatómicos en el cerebro humano, traducción propia). Cortex, 58, 301-324. Doi 10.1016/j.cortex.2014.05.001
Marsh, D., Diaz, W., Lange, G., & Pávon, V. (2020). The bilingual advantage: The impact of language learning on mind & brain (La ventaja bilingüe: el impacto del aprendizaje de idiomas en la mente y el cerebro, traducción propia). University of Jyväskylä Group (Finlandia). EduCluster Finland.
Mercadante, A. A., & Tadi, P. (2022). Neuroanatomy, Gray matter (Neuroanatomía, materia gris, traducción propia). National Library of Medicine.
Ortego y Gasset, J. (1962). Man and crisis (Hombre y crisis). In LibQuotes (2023).
Poarch, G. J., & Bialystok, E. (2015). Bilingualism as a model for multitasking (El bilingüismo como modelo para la multitarea, traducción propia). Developmental Review, 35, p. 113-124. Doi 10.1016/j.dr.2014.12.003
Stein-Smith, K. (2018). Foreign languages and creativity – The quiet connection in a globalized/interconnected world (Lenguas extranjeras y creatividad: la conexión silenciosa en un mundo globalizado/interconectado, traducción propia). Journal of Language Teaching Research, 9(1), p. 34-41 [en línea]. Doi http://dx.doi.org/10.17507/jltr.0901.05
The Language Nerds. (2020) 27 Jokes and puns only those who know a little French can understand (27 bromas y juegos de palabras comprensibles para principiantes de francés, traducción propia).
Tool module: Different types of bilingualism (Diferentes tipos de bilingüismo, traducción propia). (n.d.) The brain from top to bottom (El cerebro, de arriba a abajo, traducción propia). McGill University.
von Goethe, J. In Zitate und Aphorismen, Die Umsetzungsberatung (2023).