¿Cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta para crear un programa en blended learning desde el punto de vista académico?

Hace algún tiempo, la empresa en la que trabajo, Altissia, organizó un webinario enfocado en cómo crear un programa de idiomas en blended learning. No fueron pocas las preguntas que nos hicieron sobre la metodología y la creación de programas de aprendizaje virtuales o mixtos.

Después del webinario, uno de mis clientes me pidió que le diera un ejemplo concreto y pensé que podría ser útil e interesante para muchas personas del ámbito de la educación. Por lo que, desde mi humilde experiencia, les quiero compartir mi perspectiva sobre la información relevante a tener en cuenta a la hora de crear programas de aprendizaje virtuales o mixtos...

Para empezar, es imperativo entender que no existe una regla universal o única fórmula para que un programa de enseñanza/aprendizaje de idiomas sea exitoso. De hecho, varía muchísimo entre una institución y las otras, puesto que todas tienen realidades diferentes, ya sea desde un punto de vista geográfico, social, cultural o económico. Por esto, es necesario empezar con una caracterización de la institución y del público objetivo para los cuales vamos a diseñar el programa de aprendizaje blended. Además de eso, es importante establecer objetivos de aprendizaje muy claros y, sobre todo, que se puedan lograr.

El siguiente aspecto a tener en cuenta es el contenido que se va a integrar en el plan de estudios. Lo más eficiente en términos de costos es una plataforma de autogestión. Ahora en el mercado existen una infinidad de plataformas que ofrecen formación en idiomas y aun así, a lo largo de mi experiencia conversando con instituciones educativas, me he encontrado con que un número abrumador de estas quieren "reinventar la rueda" o "inventar su propia rueda".

Lo cierto es que lo anterior es un error, un error que va a llevar muchas horas de trabajo en creación, revisión, aprobación de contenidos y evaluaciones; horas de trabajo para los departamentos de TI y académicos subiendo todos estos contenidos a un LCMS (Learning Content Management System, en español: Sistema de gestión de contenidos de aprendizaje) y horas en la actualización de los mismos a medida que vayan quedando obsoletos. Tomar el tiempo de mirar lo que ya existe y cómo integrar esas soluciones a tu programa es lo más conveniente, en mi opinión.

Primordialmente, hay que hacer una buena planificación del plan de estudios. Para ello, habrá que tener en cuenta varios factores, como las obligaciones académicas que nos condicionan, la metodología o materiales de nuestro currículo o los recursos y herramientas de los que disponemos. También va a ser esencial decidir de antemano el contenido que se va a hacer en línea y el que se va a hacer en presencial. Las actividades que se suelen llevar al aula son las de producción e interacción orales. Y también se aprovecha ese tiempo conjunto para compartir la experiencia o resolver dudas del aprendizaje en línea.

La inversión de tiempo del profesor va a ser grande al inicio, en esta fase de planificación, pero mucho menor después.   

Otro aspecto esencial a tomar en consideración es el modelo de evaluación. Si la mayor porción de la evaluación es automatizada y derivada de indicadores de uso de la herramienta virtual implementada, y complementada por participación en clases y pruebas cortas (15 a 30 minutos), el estudiante tendrá una sensación de progreso satisfactoria.

Por supuesto que existen millones de factores que pueden ser importantes dependiendo de las necesidades específicas de cada institución y público objetivo, pero los anteriores son un buen punto de partida para empezar a estructurar un programa en blended learning exitoso.

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